Resumen:
Recuerdo cuando era joven universitario estudiante de biología, por allá de finales de los años 90s. Para un proyecto ocupamos saber la posición exacta en un mapa, y por suerte el proyecto tenía un GPS. Digo por suerte, pues un GPS en esa época podía costar unos $10k, y eran considerablemente más grandes, pesados y poco prácticos. https://www.crhoy.com/opinion/1866478/